Un barrio patrimonial que se niega a desaparecer del mapa urbano
(14 noviembre 2024) Este barrio es uno de los más antiguos de Ñuñoa, caracterizado por un patrimonio arquitectónico y cultural que aún se conserva. El sector corresponde a las antiguas chacras Lo Mujica y Lo Valdivieso, desde donde se lotearon las primeras casas en torno al cuadrante que va entre Salvador, Campo de Deportes, Irarrázaval y Castillo Velasco.
Sus construcciones dan cuenta del pasado señorial de Ñuñoa, con grandes casonas que fueron conviviendo con viviendas modernas propias de una burguesía ascendente. En los años 40 ya era un barrio consolidado y urbanizado, por lo que no existen muchos rastros de viviendas de cooperativas o viviendas sociales mediante la acción de la CORVI. Podríamos destacar como excepción los conjuntos de Campos de Deportes con José Domingo Cañas o de República de Israel con José Domingo Cañas.
Este barrio comparte con Suárez Mujica otros aspecto patrimonial: las casas modernas de inspiración Bauhaus o Art Decó, con las “casas barco”. Aquello surgió con fuerza entre las décadas del 30 y la década de 40, cuando muchos inmigrantes que buscaban barrios residenciales se establecieron en la zona.
En este capitulo de la serie, conversamos con dos representantes del territorio, Pamela Ried, presidenta de la Junta de Vecinos Nº 14, y Reinaldo Troncoso, vecino del sector, quienes nos relataron acerca del aspecto patrimonial e histórico del territorio, “me siento orgullosa de vivir en un barrio patrimonial y en una casa patrimonial”, expresó la dirigenta. mientras tanto, en el caso de Reinaldo, dijo que para el vivir en este barrio le provoca “la alegría de vivir en sociedad”.
El barrio conserva no solo aquellos diseños arquitectónicos patrimoniales, sino también una vida comunitaria que representa el espíritu de los antiguos barrios de Santiago. Este territorio se desarrolló desde mediados del siglo XX como un laboratorio urbano, cuyas obras se aplicaron a la enseñanza de la arquitectura de escuelas chilenas.
Los desafíos que plantea este sector ñuñoíno – comentó Pamela Ried – tiene relación con la remodelación de las plazas Enrique Bunster y Eusebio Lillo, colaborado con el municipio y las ideas de la vecindad. Otro problema tiene relación con la irrupción de edificación de gran altura sin mayor planificación urbana. “El indivualismo se promueve en estos nuevos edificios”, acotó el vecino Troncoso.
La casa Museo de la Memoria José Domingo Cañas, es un hito urbano triste que recuerda los horrores de la dictadura civico-militar. Al parecer, según la dirigenta social, no se conoce mucho el quehacer de este inmueble patrimonial. Además, “las heridas que nos dejaron en esos años como sociedad aún se respira el temor, el miedo a reconocer esa tragedia”, dijo el vecino.
En el sector de la calle Campos de Deportes provoca cada vez que hay contiendas deportivas una molestia latente para los vecinos, y a pesar de los esfuerzos policiales, los hinchas han provocado toda clase de disturbios, sin embargo, “es una vez a la semana o una vez al mes y debemos ser tolerantes”, aclaró Reinaldo.
El barrio patrimonial Elías de la Cruz, pertenenciente a la Caja de Empleados Particulares, que data de los años 20, tiene un diseño muy particular donde confluyen 7 arterias a una plaza ovalada, y que en la actualidad atiende actividades culturales, sociales y recreativas de la comunidad.
Pamela Ried relata lo complejo que ha resultado convencer a los vecinos para que asistan a las asambleas y actividades de la Junta Vecinal, especialmente porque en medio de los barrios patrimoniales Suárez Mujica y Elías de la Cruz, existen varios edificios de altura donde cuesta mucho llegar a cada vecino.
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