Día mundial del libro: ¿cómo celebramos un mundo de escasas lecturas?
(17 abril 2024) En Santiago como en muchas regiones de Chile celebraron eventos que permitan fomentar el gusto por la lecturas y la escrituras. En este contexto, la cartelera fue diversa y enriquecida por cada una de las organizaciones a través de exposiciones, ferias del libro, espectáculos y conversatorios.
Cada 23 de abril, desde el año 1996, la UNESCO puso en valor en la mayoría de los países las celebraciones por el “Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor”. Lo anterior se debe a la conmemora de la muerte de tres grandes escritores de la literatura universal: Miguel de Cervantes y Saavedra, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega.
Los objetivos fundacionales en todo el mundo buscan estimular el placer por la lectura, especialmente en estas últimas décadas donde es muy baja lectura, estimular la industria editorial y proteger la propiedad intelectual a través del derecho de autor.
El programa Oh Citoyens Live, a través de la seccción ‘Plaza de Abastos’, conversó con al creador del proyecto «La fábrica de cuentos», Yamil Quezada, y el presidente de la Sociedad de Escritores de Chile, SECH, David Hevia, para revisar el mundo de las nuevas ideas literarias y sus creadores.
El creador del proyecto “La fábrica de cuentos”, relata que fue una idea trabajada durante mucho tiempo, “el año pasado lo postulamos a un Fondart y lo conseguimos” para conseguir fondos que permitieran salir al aire a través de Radio UdeChile, 102.5 FM, en un formato de podcast “para que aquellas personas que no leen (impresos) puedan escuchar los cuentos”, señaló.
El perfil de audiencias aborda – en primera instancia- a aquellas personas mayores acostumbradas culturalmente a los radioteatros y los jóvenes, que a través de podcast en celulares pueden conocer nuevas historias y autores. “Para nostros la motivación siempre fue hacer que la gente escribiera, que tuviera una vitrina”, y en este sentido las historias escritas tuvieran un relato sonoro.
Para el Presidente de la SECH, existen varios factores por los que la lectura haya caído estrepitosamente, por un lado está “este país ya lleva casi medio siglo de desmantelamiento sistemático y progresivo de la educación pública (…) porque es justamente en los 12 añosde escolaridad en que se encuentra en cualquier país del mundo el grueso del público lector”, dijo.
En este diagnóstico negativo señalado por Hevia, se condice el hecho de la municipalización de la educación pública, y por otro lado, desde el Estado, que posee el centro público más grande de Chile “Bibliometro”, en su catálogo “tenga más títulos de Pablo Coelho, que de Gabriela Mistral, es una vergüenza”, agregó.
“Hasta el 11 de septiembre de 1973, la Red Pública de Bibliotecas de Chile atendía hasta las 11 de la noche, de lunes a domingo y también los festivos, para que los trabajadores tuviesen la oportunidad de acceder al libro, la lectura y la formación, en una época en que la escolaridad era bajísima”, planteó Hevia.
El impuesto a los libros ha agravado la baja lectura entre la población, si bien, según el escritor y periodista, no ha sido el unico factor de disidencia lectora, ha contribuído en este escaso acceso a los libros.
Para Yamil, las temáticas recibidas en este llamado a la ciudadanía escritora es que involucra a casi todos los géneros literarios, excepto “cuentos de terror”. Son variados los temas, sobre experiencias personales y bandas de rock, por ejemplo, aunque algunas historias no se pueden sonorizar, aunque tienen calidad literaria.
“Cuesta mucho reparar el daño de los 17 años de dictadura, que tiene costos culturales muy altos, y también (después de los 90) se ha hecho poquísimo”, ya que en Chile se invierte un 0,38% en cultura, sin embargo, la Unesco recomienda un 2% para este fomento cultural , expresó.
Otro dato interesante que aporta Hevia, es que: “Quimantú en 2 años y 2 meses produjo 11,5 millones de libros vendidos y en la actualidad (Cámara Chilena del Libro 2023), 9.988 libros publicados, con un tiraje de libros para 20 millones de habitantes”, comentó.
Datos comparativos: Islandia – el país más lector del mundo – la lectura muestra que se leen 23 libros al año, promedio de 2 libros al mes, considerando que sus habitantes poseen equipos tecnológicos al igual que en Chile no le alcanza para un libro al mes. Una comuna pobre del Sur tiene 2.400 libros, en promedio en sus bibliotecas, y Providencia ofrece 60.00 titulos disponibles al público.
Bases: www.leesincesar.cl – Envío de cuentos: www.lafabricadecuentos2024@gmail.com – hasta agosto de 2024.
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