La Unidad Vecinal del Parque Juan XXIII en Ñuñoa
(31 octubre de 2024) Este barrio en que se ubica la Junta de Vecinos Nº 20, Parque Juan XXIII, está delimitado por las avenidas Irarrázaval (Norte), Grecia (Sur), Alcalde Jorge Monckeberg (Este) y la calle Santa Julia (Oeste), este barrio se originó en los jardines y terrenos de la antigua chacra Santa Julia, propiedad de la familia Alessandri, cuya casa patronal hoy alberga a la Casa Cultural ñuñoína.
El parque se construyó en la década de 1960 y fue diseñado por los arquitectos Álvaro Covácevich y Enrique Gigoux. Este barrio fue creado bajo los principios comunitaristas de la arquitectura del siglo XX, siendo sus casas de estilo ecléctico, entre Art decó, chalets californianos y casas pareadas de cooperativas del siglo XX. Todas estas viviendas convergen en el parque, punto de interacción social casi obligada para sus residentes.
El programa radial ‘Territorios Vivos en Ñuñoa’, ejecutado por la Junta de Vecinos Nº 20, Parque Juan XXIII, de Ñuñoa, es un proyecto del Gobierno de Santiago, financiado a través del Fondo de Comunidad Activa, y aprobado por el Consejo Regional Metropolitano -CORE.
El espacio radial para conocer la historia y la vida barrial conversó con el Presidente de la unidad vecinal Nº 20, Adrián Medel Rodríguez, y una antigua vecina, ex profesora Carmen Elguetta Cid, quien vive hace 60 años en la comuna, y que cree que la “naturaleza une más a la gente, el hecho de tener este lindo parque, los niños salen a jugar, se conocen, a través de los niños se conocen los padres, a traves de la junta de vecinos y sus actividades, la casa de la cultura está muy cerca del parque”, señaló la vecina.
Aunque se dice que las nuevas generaciones no tienen mayor interés en participar de la organizaciones sociales, una excepción es el del joven dirigente, Adrían Medel, quien es el líder en un territorio de una mayoría de adultos mayores. Así lo expresa, “la alegría de los vecinos al ver a a alguien con energías es lo primero que te da la bienvenida al barrio”, agregó, y que ahora tiene la misión de cuidar sus diversos patrimonios.
En sus inicios, recuerda la señora Carmen, que a su llegada al territorio existían muchos árboles frutales que se compartían entre los propios vecinos y transeúntes. Un lugar donde nacieron gran parte de sus hijos en medio de lugares seguros y de mucho conocimiento y unidad entre la vecindad. Las familias vieron el paso de las chacras a la pavimentación y la instalación de servicios públicos.
El dirigente social aunque llegó 15 años más tarde al barrio actual, estudió en la comuna y convivió en su infancia con sus ex compañeros en lo que es el barrio Parque Juan XXIII, y ha visto este cambio acelerado con nuevas construcciones y desafíos contemporáneos, a través del trabajo organizado, especialmente en materia de seguridad ciudadana.
Para la señora Carmen, “el hecho de ir viendo como iba creciendo, ha ido haciendo que uno se sienta también, más agradecida, porque son cosas de desarrollo urbano, pero que son muy útiles, no estamos tan aislados”, acotó.
Para Medel el boom inmobiliario “es una lucha actual, tenemos dentro de las preocupaciones el avance de los edificios de gran altura, desde Irarrázaval al Sur”, aunque “nuestro territorio tiene una protección especial en el plan regulador (…) donde no se puede construir más de tres pisos pero ya acercándose hacia el Sur se están viendo de 4 o 5 pisos”, expuso.
Una de las formas para aportar a no perder la vida en comunidad y armonizarla con las nuevas construcciones, es “participación en las decisiones de la comuna, activos, críticos con la autoridad, fiscalizadores”, como una forma de volver a vivir en tranquilidad colaborativa, según Medel.
Para la vecina Carmen Elguetta vivir en este territorio tiene un gran ventaja “porque el hecho de que nosotros tengamos estas condiciones de parques, de cercanías con centros de salud, de educación, de juntas de vecinos, todo eso hace que esto sea como una pequeña ciudadela en que no tengamos que viajar muy lejos para tener el cumplimiento de nuestras necesidades”, recomendó.
En materia cultural el barrio se asocia con la Casa de la Cultura y el Anfiteatro Griego, donde converguen las diversas manifestaciones artísticas y sociales, especialmente generadas por la propia vecindad.
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