‘Oh Citoyens Live’ lanza serie sobre territorios e historias olvidadas
(17 agosto 2022) El proyecto pone en valor ciertos lugares que han marcado un hito histórico y con el devenir del tiempo, en un patrimonio social, histórico y cultural, muchas veces olvidado por la sociedad y el Estado. Esta serie de microprogramas buscan acercar al ciudadano y ciudadana a espacios que han sido invisibilizados o han perdido gravitación en la memoria colectiva, repensando así la idea que tenemos como sociedad del patrimonio cultural.
“Conexión Patrimonial: Territorios e Historias Olvidadas” está dirigido a una audiencia amplia, que tenga interés en temáticas relacionadas con patrimonio y cultura. Por ello, la propuesta comunicacional está centrada en el rescate patrimonial, sea este material o inmaterial. Muchos de esos ejemplos han tenido un impacto en el público virtual, dando a conocer muchos elementos olvidados o subvalorados por nuestra sociedad.
Para ello, el programa conversó con el sociólogo y Doctorando en Historia de la Universidad Católica de Valparaíso, PUCV, Igor Lepe López, sobre aquellos aspectos que inspiraron la creación de esta serie de 10 capítulos patrimoniales. ¿Por qué estos lugares? A pesar de la difusión temática en diversos medios, “este programa en particular tiene algo distinto, porque se incorporó el concepto de memoria sobre lugares que han tenido una significación concreta en un periodo de la historia”, dijo.
Estos hitos “son parte de un pasado que se quiere olvidar”, señala el sociólogo, y desde allí se entrevistarán a especialistas e investigadores provenientes del mundo de la ciencia, el arte y la medicina, y por cierto, desde las ciencias sociales. Un ejemplo de ello es el ex hospital Ochagavía que pocas personas lo recuerdan, y en el caso de otros territorios regionales, las personas de estos lugares lo recuerdan por su cercanía local pero conocen poco de su legado histórico.
“Cuando se nombra el ex hospital de Ochagavía se nombra también una forma de pensar la sociedad”, señala el historiador. Es parte de lo que ocurría también en el resto de los países en relación a la creación de un Estado con derechos sociales, como la salud pública, y de allí viene la representación de este hospital moderno que nunca se terminó.
Los territorios fuera de la capital, tal como inscribe la historia, son parte de la memoria colectiva de esos lugares, tal como los frigorificos de Puerto Bories, la automotora Fiat Chile en Rancagua, la cárcel de Pisagua, o el leprosario de Rapa Nui, pero que a nivel país se deconocen por completo.
El caso de la automotora para ensambles tales como la Peugeot de Los Andes, General Motors de Arica y la Fiat de Rancagua “donde no solo eran puestos de trabajo sino que la fabricación de insumos para otras áreas como la agricultura y la minería”, agregó Lepe. Así, “la Fiat fue una escuela de mecánica popular cuya herencia todavía persiste en muchos de los viejos mecánicos”, acotó.
En el mundo, a fines de la década de los ´70, comienza la desindustrialización y se genera un quiebre social, “una especie de schock neocapitalista”, por ello, como consecuencia se va a “desintegrar una forma de vida familiar donde los hijos heredaban el trabajo de sus padres”, explicó el asesor histórico de la serie.
El caso del Centro de Estudios Nucleares de La Reina, es un hito que perdura hasta nuestros días. Sin embargo, en la década de los ´70 era el Estado el que se hacía cargo de las políticas y la organización y desarrollo de la sociedad, en la actualidad estos centros – junto con el Centro de Lo Aguirre -obedecen a las regulaciones del mercado, por ejemplo, en la medicina y el tratado con Estados Unidos para los desechos nucleares, relató Igor Lepe.
Lo mismo ocurría con el Observatorio de Cerro Calán, un lugar que fue creado para la investigación astronómica de científicos extranjeros y que hoy se viste de divulgación y educación científica, dado que la investigación mayor se encuentra en el norte chileno. “Los grandes observatorios que se han puesto en el norte de Chile están vinculados con la Unión Europea”, pero en el caso de Cerro Calán este fue un lugar de pioneros de ciencia para la época”, argumentó.
Respecto de los lugares de Pisagua y Villa Grimaldi, desde aquellos territorios, si bien están conectados desde el pasado próximo, en el caso de la cárcel de Pisagua tuvo un correlato de tradiciones carcelarias muy anteriores, un hito “marcado por la violencia y la muerte”, como lugar estrategico para el encierro desde lo geográfico, donde era imposible escapar, señaló el investigador de la Universidad Católica de Valparaíso.
“Respecto de la historia de los Derechos Humanos, se ha intentado una reconciliación entre el espacio y la ciudadanía”, en el caso de Villa Grimaldi, con la construcción del Parque por la Paz, y en el caso de Pisagua, “una especie de museo abierto dedicado a la memoria”, para que no se vuelvan a repetir estos tristes hechos que averguenzan nuestra sociedad, relató el sociólogo y doctor en historia, Igor Lepe.
Ver video completo con la entrevista:
https://youtu.be/A7Fla5tLUfE